sábado, 15 de diciembre de 2012

Habemus "Operationis Abejam"

De Cabo pagaba a los Ruiz-Mateos 75.000 euros al mes

  • El juez podría acelerar la detención de la familia


eE - Javier Romera / África Semprún - Primero fue la Operación Crucero, que se saldó con la detención del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de su testaferro, ÁNGEL DE CABO, por el supuesto vaciamiento patrimonial del grupo Marsans para evitar el pago de las deudas. La siguiente, ya en marcha, es la OPERACIÓN ABEJA y puede acabar con los hijos varones de José María RUIZ-MATEOS también en prisión.

La Policía Nacional ha comprobado que la operativa en ambos casos era la misma. Tanto Díaz Ferrán como Ruiz-Mateos contrataron a De Cabo para que salvara el patrimonio que pudiera y esquivara a los acreedores, cediéndole a cambio un 20% de lo liquidado.
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[ "Vivo de limosnas". ]

Durante el proceso, Díaz Ferrán cobraba un sueldo de 100.000 euros al mes y los Ruiz-Mateos un total de 75.000. José María Ruiz-Mateos, el patriarca, ingresaba 15.000 euros al mes y cada uno de los seis hijos varones otros 10.000 euros más. Eso después de que inicialmente les entregara en efectivo 600.000 euros a los hijos y otros 300.000 euros más al padre. Este pago se realizó después de que la familia dejara en manos de De Cabo Nueva Rumasa y sus activos.

El pasado mes de octubre, la Udef, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía, entregó en la Audiencia Nacional el informe realizado tras los registros en las casas y oficinas de la familia Ruiz-Mateos Rivero. En este informe, al que ha tenido acceso elEconomista, la Policía detalla la existencia de contratos predatados de venta de bienes para evitar que los acreedores pudieran cobrar las deudas.

 

Esconder el patrimonio

Los Ruiz-Mateos vendieron supuestamente en 2011 Nueva Rumasa a De Cabo y la Udef ha encontrado contratos firmados ya en 2009, como un préstamo de 650.000 euros entre empresas de De Cabo y el clan de la abeja, que se avaló con la vivienda uno de los hijos.

En concreto, la empresa Inversiones Real Xatur, cuyo administrador es Esser Internacional 21, la patrimonial de Ángel de Cabo, dio en mayo de 2009 un préstamo de 650.000 euros a la empresa Galardonara, cuyo titular es Zoilo Ruiz Mateos Rivero. Como garantía del préstamo que nunca se devolvió, se hipotecó la casa familiar de Pablo Ruiz-Mateos. La fecha del crédito es anterior a la fundación de la empresa de De Cabo y al inicio de las relaciones entre el liquidador y el Nueva Rumasa en 2011.




La Policía concluye así que "hay documentos que forman parte de una estrategia para evitar que determinadas personas o la propia acción judicial pudiera embargar la referida vivienda al existir un reconocimiento de deuda". Insiste, además, en que "resulta difícil de entender que una persona con el conocimiento y la experiencia en el mundo empresarial como Pablo Ruiz-Mateos ponga en riesgo manifiesto su domicilio familiar, donde reside junto a su mujer e hijos".

Este modus operandis se repite en el caso de Díaz Ferrán. El expresidente de la CEOE vendió su Rolls Royce Phantom a una empresa del entorno de Ángel de Cabo para evitar que lo embargara Quail. El contrato de compraventa que se presentó estaba fechado días antes del requerimiento oficial de embargo.
Además de los contratos predatados para dejar en manos de Ángel de Cabo su patrimonio, la familia Ruiz-Mateos también ha vendido sus inmuebles en el extranjero para evitar hacer frente con ellos al pago de sus deudas. Según la documentación incautada por la Udef, la familia negociaba con el Banco Caribe y un grupo hotelero la venta del hotel Luperón (República Dominicana) por 2,2 millones de dólares (1,68 millones de euros), el compromiso de hacerse cargo de las deudas y un ingreso de 100.000 dólares (76.444 euros) a fondo perdido. El inmueble se quedó fuera de la venta de Hotasa, la cadena de Nueva Rumasa, a Posibilitum.

Durante los registros de viviendas y oficinas de los Ruiz-Mateos, la policía encontró una larga relación de sociedades en paraísos fiscales propiedad de la familia. Los hijos presuntamente utilizaron esta red para desviar dinero de la caja única del conglomerado empresarial primero y luego de los pagarés. A marzo de 2010 tenía 28 mercantiles ubicadas en Belice, seis en Holanda, tres en Panamá, dos en las Antillas Holandesas, una en las Islas Vírgenes, una en Reino Unido y otra en Suiza.

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